Con el paso del tiempo y el envejecimiento, la piel y los músculos de la cara pierden su tono. Entre los procedimientos de cirugía plástica más conocidos y extendidos entre los que tienen como objetivo eliminar los signos de los años, encontramos el estiramiento facial o lifting facial.
¿Qué es un lifting facial?
El estiramiento facial también se conoce como ritidectomía, ritidoplastia o incluso face lift. Esta técnica quirúrgica consiste, por un lado, en el reposicionamiento correcto de las estructuras faciales que con el tiempo adquieren un aspecto opaco y caído y, por otro, en la tensión de la piel de la cara y cuello para reducir las arrugas y la laxitud de la piel. El objetivo del estiramiento facial, es rejuvenecer y mejorar la cara estirando la piel y los músculos faciales. Esta cirugía no puede detener el efecto del envejecimiento, pero con este procedimiento, se pueden mejorar los signos mas visibles.
Sirve para tratar las estructuras más profundas de los tejidos faciales (sistema muscular aponeurótico de la cara) y se puede realizar de forma aislada o como complemento de otros tratamientos de medicina estética o intervenciones quirúrgicas, como la cirugía de párpados (blefaroplastia) o lipofilling, utilizado para reponer los volúmenes de la cara que se han vaciado.
Los mejores candidatos para un estiramiento facial con una ritidectomía son aquellos pacientes cuya piel facial ha comenzado a caer pero que aún conserva un buen grado de elasticidad. El completo o parcial, que se realiza en hombres y en mujeres con grandes descolgamientos. Para descolgamientos menores se puede realizar un minillifting.