Si ya te inyectaste algún tipo de material de relleno y desconoces qué fue lo que te inyectaron, te explico primero que es el biopolímero: es un material no absorbible, va a permanecer en tu cuerpo toda la vida, es muy difícil de extraer, vemos como personas que se han inyectado biopolímeros o células expansivas en los glúteos, las pantorrillas, el rostro o labios, pueden presentar algún grado de problemas a corto y largo plazo, el biopolímero es un material sintético, que no se absorbe por el contrario más bien tiende a generar más volumen y puede migrar a otra parte del cuerpo.
Vemos pacientes que se han inyectado los labios, los pómulos, y la piel cambia de coloración, pierden su elasticidad y dan un aspecto poco natural. En relación a los glúteos esas mal llamadas células expansivas están totalmente contraindicadas y prohibida su colocación, pero vemos que personas inescrupulosas lo siguen haciendo en glúteos y vemos que a veces migran hacia la columna, a la cadera, generando problemas graves, como cambios de coloración de la piel, dolor por infiltración a nervios y a músculos, en formas generales es un procedimiento que nadie sin excepción se debe realizar.
En relación a cómo identificarlo, es a través de ultrasonidos de partes blandas sobre todo en rostro, se puede diagnosticar también con estudios radiológicos, tomografía axial computarizada TAC y por resonancia magnética a la zona donde tienes ese material, orientándonos sobre el tipo de material que fue utilizado, haciendo estos estudios se pueden demostrar que tienes un material aloplástico, un material que el organismo lo identifica como cuerpo extraño y se puede evidenciar si ha migrado y por supuesto donde se encuentra alojado.